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T.S. Elliot, 1890.

"¿Dónde quedó el conocimiento que hemos perdido en la información y dónde quedó la sabiduría que hemos perdido en el conocimiento?"
(T.S. Elliot, The Rock, Canto I, 1890)

viernes, 21 de agosto de 2009

Entidades

Foto de J. Espinosa
ENTIDADES *
Triálogo: : Rupert Sheldrake, Terence McKenna y Ralph Abraham
Transcripción libre de Pasajero en tránsito del libro Caos, creatividad y conciencia cósmica*.


Terence (1): Este diálogo girará en torno al exótico tema de las inteligencias incorpóreas y las entidades no humanas. Estas entidades parecen ocupar una especie de limbo ontológico indefinido. Sea cual sea su estatus en el mundo, su presencia en la existencia y el folklore humanos es sorprendente. El fenómeno de su existencia no es algo inusual ni estadísticamente extraño. En todas las épocas y todos los lugares, con la posible excepción de Europa Occidental durante los últimos doscientos años, se daba por sentado un comercio social entre seres humanos y varios tipos de entidades incorpóreas, o inteligencias no humanas. Podría haber sido tan simple como la esposa del granjero celta que preparaba un cántaro de leche para el mundo de las hadas, o podría haber adoptado formas más elaboradas.


Un segundo aspecto de este tema es la tremenda variedad de estas entidades. Estamos hablando de una especie de taxonomía paralela en otro continuo en el cual hay yinns, ifrits, ondinas, machacadores de piedras y gnomos, y esta es sólo una muestra en el contexto del imaginario europeo. Después de añadir los puntos de vista de varias culturas en el potencial de formas de vida no humanas, tenemos un conjunto verdaderamente vasto de criaturas singulares, todas, expresiones de un sistema de creencias muy elemental que parece ser inherente a la condición humana.


Antes de adentrarnos en la historia de esta idea, podría ser interesante simplemente revisar las opciones lógicas que se nos abren al examinar fenómenos de este tipo: son básicamente tres. La primera opción es que estas entidades son extrañas pero físicas, y que sus identidades se hallan en algún lugar entre los celacantos y el Bigfoot. Potencialmente, podría imaginarse que se mueven desde la esfera de la mitología a la esfera del hecho zoológico establecido y, en efecto, esto ha ocurrido en algunos casos bastante poco llamativos. Ésta es con mucho, la postura menos interesante. Por ejemplo, el yeti es una criatura que no quiere desvelar si es simplemente un miembro extraño de la taxonomía habitual de este planeta o si es algo bastante diferente.


La segunda opción que tenemos ante nosotros cuando observamos el estatus ontológico de estas entidades es lo que yo consideraría la postura junguiana. Para demostrarla, simplemente citaré a Jung sobre el tema de los sprites y los espíritus elementales: los denomina <>. Es lo que yo llamaría el enfoque mentalista-reduccionista para entidades e inteligencias incorpóreas. Afirma que, de alguna manera, forman parte de nuestras propias mentes, que su existencia depende de que las concibamos como objetos en nuestra imaginación, aunque se expresen de forma patológica.

Rupert (2): En otras palabras, ésta es la posición humanista de la que todos los dioses, entidades y demás son simplemente proyecciones de nuestras mentes.

Terence: Exacto. La teoría de la proyección mental. 
<>; es una imagen muy bella.

La tercera posibilidad, que obviamente es la más interesante, pero está llena de escollos argumentativos, es que estas entidades son 1) no físicas y 2) autónomas en su existencia, en algún sentido. En otras palabras, en realidad llevan una existencia independiente de su ser percibidas por los seres humanos. Ésta es la postura clásica de aquellos que han tenido la mayor cantidad de experiencias relacionadas con estas entidades; los chamanes, los extáticos y los denominados tipos sensibles.

Esta postura supone una tremenda barrera para los científicos y las mentes occidentales. La erradicación del espíritu del mundo visible ha sido un proyecto perseguido con gran celo durante el desarrollo de la ciencia moderna. Reconocer que este proyecto pasó por alto algo tan fundamental como la agencia comunicativa inteligente que está copresente con nosotros sobre este planeta sería más peligroso que reconocer el fallo de un método intelectual: determinaría en gran medida la bancarrota de ese método.

La ciencia ha dominado este problema creando un diminuto cuarto trasero en su gran mansión de preocupaciones llamado esquizofrenia y considerándola un problema para psicólogos, que no son los y las miembros mas prestigiosos de las legiones de la casa de la ciencia. Se les ha dicho: <
>. Aquí es donde tenemos el modelo junguiano mentalista-reduccionista. Lo que resulta interesante sobre este modelo, que es el modelo reinante en lo que respecta a estas entidades, es que su atractivo es directamente proporcional a la falta de experiencia directa de una persona con el fenómeno que intenta explicar. En otras palabras, alguien que se haya encontrado alguna vez con una inteligencia incorpórea sabe que ésta es una descripción del fenómeno de una insuficiencia lamentable.

Antes de acabar, quiero hacer una digresión para reconducir la idea de que este fenómeno no es simplemente el afán de diletantes u oscurantistas. Si examinamos la historia de la ciencia moderna temprana, descubrimos que algunos de los mayores movilizadores y agitadores estaban siendo guiados y dirigidos en la formulación de la ciencia temprana por entidades incorpóreas. John Dee, la gran flor de la ciencia isabelina, tuvo tratos con ángeles y toda clase de entidades de ese tipo durante décadas. Nada menos que uno de los fundadores del racionalismo científico, René Descartes, fue puesto en camino hacia ideales de la ciencia moderna por un ángel que se le apareció en un sueño y le dijo que la conquista de la naturaleza iba a conseguirse mediante la medida y los números. ¡Esta enunciación, que es en realidad el grito de batalla de la ciencia moderna, salió en primer lugar de la boca de un ángel!

También está el ejemplo bien conocido de Kekulé, el descubridor del anillo de benceno, que soñó con el símbolo urobónico –la serpiente con la cola en la boca, el antiguo símbolo de la eternidad- y entendió que ésa esa la solución que había estado buscando a un problema de estructura molecular. Este aspecto de la ciencia, el hecho de que muchas de estas premisas han sido transferidas a la humanidad desde la esfera oculta de la inteligencia superior, se suprime completamente en su propia historia oficial. La historia oficial explica la historia del pensamiento racional, de la conquista del mundo oscuro de la superstición.

Pienso que cuando observamos estas entidades y las intentamos situar en el contexto de la sociedad humana para entender qué pueden hacer por nosotros, hemos de tomar como referencia el modelo chamanístico. En él no sólo se identifican los espíritus sino que son vistos como una ayuda, y se imagina una simbiosis entre nosotros mismos y un mundo invisible con un propósito superior. Esto es lo que ha faltado en la expresión de la ciencia modera como fuerza social. Sería buena idea inculcar en cualquier modelo futuro de sociedad toda la sabiduría y la percepción que representan estas fuerzas.

No sería justo concluir sin mencionar que la versión de la ciencia racional es algo que se ha heredado del cristianismo. Todas las voces de la naturaleza, del cielo y la tierra fueron suprimidas por el cristianismo a favor del misterio de la Trinidad. Yo interpreto que lo que está pasando en este momento es un renacimiento o un aumento de volumen, de las voces de los espíritus elementales. Me parece que forma parte de la crisis ecológica del planeta: el planeta está intentando hablar. Todo significado está tendiendo la mano a la humanidad para reclamarnos por la naturaleza, desde el viaje patológico en el que hemos estado durante un largo tiempo. Los espíritus elementales, las voces, los avisos de entidades incorpóreas deben ser estudiados y considerados cuidadosamente. Estamos vagando en un desierto, y ellos son una voz que nos guía.

Ralph (3): Me gustaría centrarme en lo que decías de la superstición de lo irracional por aparte de la ciencia y la Trinidad del cristianismo, la cual provino directamente de la tradición neoplatónica. No me refería a la Trinidad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, sino a la trinidad del cuerpo, mente y espíritu. El cuerpo es esencialmente la Gaia de la trinidad órfica; es su realidad ordinaria, el universo físico de la materia y energía. El alma es el alma superior o el alma del mundo, el pariente de las almas individuales que habitan en nosotros. El espíritu es una especie de medio elástico entre el cuerpo y el alma, como el logos o el campo morfogenético. Quizá las entidades incorpóreas sean estructuras en evolución en el espíritu, que contiene información e inteligencia. Podemos identificar esto como la capa superior. Podría haber una jerarquía de estas formas, que se va haciendo cada vez más antropomórfica conforme descienden desde el nivel del alma al nivel corporal. El espíritu se intercala entre la infinita complejidad del alma del mundo, que incluye nuestras mentes y la relativa simplicidad del cuerpo del mundo, que incluye nuestros cerebros.

Podría ser imposible conocer directamente una entidad abstracta cognitiva a causa de la complejidad de las esferas multi-dimensionales del alma del mundo. Por cuando la estructura de la entidad descendiente, difundiéndose a través del espíritu, se simplifica cada vez más y se desarrolla más y más en formas cognitivas que pertenecen a la mente humana en su resonancia evolutiva con los campos morfogenéticos. A estos niveles inferiores, la entidad se impone a representaciones que son culturalmente dependientes como las hadas, las dakinis, los espíritus elementales y demás.

Esta es una interpretación sheldrakiana de la trinidad neoplatónica de Plotino. Deja mucho espacio para la plétora de entidades en el espíritu, de la misma manera que Rupert deja mucho espacio para especies biológicas en los campos morfogenéticos que guían la morfogénesis biológica. Este modelo permite que haya un espectro de diferentes formas de lo que son esencialmente las mismas entidades en diferentes representaciones. Las entidades podrían ser atemporales en la esfera celeste, pero descienden a una representación inferior como un mapa cognitivo en nuestra propia conciencia, un mapa que depende de nuestro mapa evolutivo. De nuestra visión del mundo. Por esta razón, hay diferentes gustos culturales: elfos, hadas, el panteón de los dioses, etc.

La primitiva cristiandad tuvo este modelo. La Biblia y los Apócrifos están llenos de ángeles, arcángeles y otras entidades. Pienso que el modelo neoplatónico es un contexto en el cual podemos situar todas estas diferentes representaciones: podemos incluir los santos de todas las religiones del mundo, las deidades locales y todas las múltiples representaciones de entidades. El espectro de representaciones que corresponden a una sola entidad es esencialmente lo que Jung denominó un arquetipo.

Terence: Si crees que estas entidades son autónomas y no físicas, aparecen otras preguntas: ¿Están relacionadas con nosotros más allá del hecho de que podemos compartir el mismo espacio de comunicación? ¿Están relacionadas de alguna manera con nuestra propia existencia, no en el sentido de depender de ella, sino de alguna otra forma? Toda esta charla sobre el alma y el espíritu nos lleva a la cuestión de la relación de los muertos con estas entidades incorpóreas.

¿Sabían que el dogma del purgatorio de la teología cristiana no lo crearon los teólogos de Roma, sino que lo hizo San Patricio en un esfuerzo por hacer que la doctrina cristiana se correspondiera más con las creencias del folklore céltico? La fe en las hadas que existía cuando Patricio desembarcó en Irlanda, mantenía que las almas de los muertos coexisten con nosotros de forma invisible en el espacio ordinario y que pueden ser vistas por las personas que tienen una capacidad especial para ello. San Patricio convirtió esta noción en el purgatorio, y tuvo tanto éxito en la conversión de Irlanda que los teólogos de Roma adoptaron este concepto posteriormente como dogma general de la Iglesia.

Ralph: Los celtas provenían de Europa del Este, donde tuvieron contacto con la denominada cuna de la civilización. La noción de Inframundo introducida en los cánones de la Iglesia por San Patricio ya existía en los modelos babilónico, sumerio, inca o, maya. En el mito sumerio de Inanna y Dumuzi, por ejemplo, Inanna va a hablar con su hermana mayor, Ereshkigal, la reina del Inframundo. Esta historia de un viaje al país de los muertos es muy antigua y está muy arraigada. El Inframundo, como un aspecto de la vertiente mitológica del nacimiento y la muerte, forma parte de una de las capas más profundas de la tradición mítica. En una cueva de Irak, los muertos se enterraban con flores para la vida de ultratumba antes del 40,000 a.C.

El modelo neoplatónico que afirma que el espíritu llena el vacío que hay entre el cuerpo y el alma puede tener una prehistoria en la cual el espíritu se visualiza como luz. Así, las entidades se han representado como metáforas de luz, particularizadas en cualquier forma disponible en una cultura determinada. Creo que el mito del Inframundo como el purgatorio, que retrocede al menos cuatro mil años a Sumeria, es un desplazamiento desde el hueco que hay entre nosotros y el cielo, desde la esfera media del espíritu que hay entre las esferas terrestres y celestes. Quizá esto tiene que ver con la adquisición patriarcal y la creación del inconsciente, o quizá con nuestra dificultad perpetua de enfrentarnos con la muerte.

Terence: Se me ocurre que todas estas entidades incorpóreas no serían más que alucinaciones danzarinas que están frente a nosotros, sino tuvieran capacidad de dirigirse a nosotros en lenguajes que podamos entender. Porque hablan, instantáneamente les transferimos un nuevo poder e importancia. Nos están trasmitiendo información desde algún lugar, sólo un pequeño porcentaje de la cual podemos utilizar para alguna finalidad.

Una noción tradicional en lo que a los elfos y gnomos se refiere es que son artífices de algún tipo, maestros artesanos que trabajan con metales y joyas. El chamanismo comienza con una penetración profunda en la metalurgia temprana. En este proceso, el herrero y el chamán son hermanos gemelos relacionados a través de la extracción de la energía desde la materia. Este <
>, como lo denominó Jung, nos ha llevado a la auto-expresión tecnológica y quizá a la auto-expresión de por sí.

El hecho de que esas entidades nos hablen y las entendamos es un enigma para el racionalista. La mayoría de pensadores modernos etiquetan este diálogo como esquizofrenia, lo relegan a un pequeño cuarto aislado y lo dejan allí. Sin embargo, una lectura justa de la historia de la ciencia moderna, como Ralph lo destacó anteriormente, muestra que lo irracional, en una forma objetivada, es muy activo en el proceso que denominamos historia. No nos gusta admitirlo, porque estamos comprometidos con una filosofía oficial de la razón y la casuística.

Ralph: Hay dos teorías diferentes que funcional aquí en términos de transmisión de la información. En la teoría horizontal, la cultura se difunde. Por ejemplo: la revolución agrícola viajó desde Anatolia en el año 7,000 a.C., a Francia en 4500 a.C., a Gran Bretaña en 3500 a.C., etc. En la teoría vertical, la evolución futura y la historia pasada depende de la inspiración. Hay una necesidad de hacer viajes chamanísticos, de viajar verticalmente hacia arriba al logos, el mundo del espíritu, donde se almacena la información y está en proceso de evolución. Esta información podría percibirse como las enseñanzas de los espíritus elementales, como en las enseñanzas sobre el trabajo del metal, recibidas del mundo de las hadas.

En la teoría vertical, esperaríamos que el mundo de las hadas mostrara a la gente cómo trabajar el bronce, por ejemplo, en muchos lugares diferentes al mismo tiempo. La revolución calcolítica podría haber sido una metamorfosis simultánea a lo largo del mundo habitado si las suficientes personas hubieran hecho viajes verticales. Personas como Descartes, Kekulé y Jhon Dee estaban abiertas a este mundo de sueños verticales, y extraían información desde las esferas celestes para re-inspirar creaciones con este conocimiento sagrado.

Los dos modelos son compatibles y podríamos combinarlos en un solo mapa que retratara los viajes chamanísticos verticalmente y la difusión cultural horizontalmente. Este mapa tiene dos dimensiones, mientras que la ciencia moderna y su paradigma sólo han permitido la difusión horizontal.

Terence: ¿Por qué crees que la ciencia moderna se volvió tan reacia a estos fenómenos, al mismo tiempo que había tal celo por catalogar y describir todas las producciones de la naturaleza ordinaria?

Ralph: No lo sé. Hubo una caída. Ocurrió en el siglo entre John Dee e Isaac Newton en Inglaterra. Podemos estudiar lo que pasó y aun así no entenderemos lo que ocurrió en ese corto periodo de tiempo. Ninguno de los avances en la ilustración científica parecería ser explícitamente reacio a los ángeles. Newton creía en la alquimia astrológica, que abarcaba el significado de las estrellas, la mano de Dios y la trinidad de cuerpo, alma y espíritu. Descartes y Newton, a los cuales culpamos de nuestro paradigma mecánico, estaban llenos del espíritu. Por supuesto, no se atrevieron a hablar abiertamente de ello a causa de la represión terrorista que pululaba a su alrededor en forma de inquisiciones, persecuciones religiosas y disturbios. Giordano Bruno fue quemado en la hoguera frente a una entusiasta de trescientas mil personas en Roma un domingo de pascual porque rechazó aceptar que el mundo era finito. Galileo fue obligado a retractarse por razones similares.

En algún punto de esta historia se halla la base del rechazo del espíritu por parte de la ciencia. Por qué lo rechazó la Iglesia es otra cuestión.

Terence: La atmósfera mágica del mundo del Renacimiento fue uno de los inciensos, minerales y colores resonantes que estaban preparados para hacer bajar a los demonios estelares. A partir del Renacimiento llegó la ciencia moderna después de que se sellara el pacto.

Rupert: Y empezó con la revolución astronómica.

Terence: Sí.

Rupert: Pienso que las entidades incorpóreas las experimentan principalmente las personas en los sueños. En ellos, viajamos a lugares extraños, nos encontramos con gente que está muerta o que es de diferentes partes del mundo, nos introducimos en situaciones extrañas y tenemos experiencias impredecibles. Nuestros sueños existen en una especie de esfera autónoma. La teoría reduccionista afirma que esta esfera es parte de nuestra propia psique. La teoría mas tradicional es que viajamos fuera de nuestros cuerpos y estamos en lo que lo teosofistas han denominado el plano astral. Algunas personas sueñan con seres angélicos; otras tienen pesadillas. El espectáculo del cielo cubre muchas regiones diferentes. Muchas personas en el mundo creen que estas regiones son autónomas y que, cuando soñamos, viajamos fuera de nuestros cuerpos hasta otra esfera.

Las entidades existen en muchas esferas. Están las esferas de los muertos, las esferas de los sueños y las esferas de la imaginación. Están también los espíritus de los animales, los espíritus de la Tierra, los sistemas solares y las estrellas y las inteligencias angélicas estelares. Están los espíritus de cada especie de planta o seta, cada uno con su propia forma de ser, su propia manera de ver y de experimentar el mundo, de participar en el todo.

Todo ello forma parte de la fauna chamanística: los espíritus de los lobos, de los cuervos, de otros animales, de las plantas, de la naturaleza, del agua, de las montañas, de los árboles… Si te conviertes en un halcón, vuelas como un halcón, ves como un halcón y adoptas la cualidad de ser como un halcón. Este tipo de espíritus tienen una base biológica. Los espíritus angélicos están enraizados en estrellas reales, sistemas planetarios y galaxias. Toda esfera es un sistema de inteligencias que, en un sentido o en otro, tienen un aspecto corporal o estuvieron en algún tiempo en cuerpos, comos los difuntos.

¿Están basadas todas las entidades en aspectos corporales, o hay una esfera que flota en el aire, totalmente separada de entidades de una naturaleza completamente autónoma?

Terence: Quizá todo pasa en un momento dado a través de la materia, y ese paso permite su existencia eterna en una esfera animada pero incorpórea de pura forma. En este sentido, la existencia biológica estaría llena de insinuaciones de la inmortalidad.

Ralph: Preferiría hablar de almas animales en vez de espíritus animales y preservar el concepto de alma para el último eslabón de la gran cadena del ser. El espíritu es una especie de medio elástico que lo conecta todo. Es espíritu podría ser destino de nuestros viajes en los sueños y excursiones chamanísticos porque somos incapaces de alcanzar, conscientemente, el camino hacia el alma. En el nivel del alma, todo está conectado y todo es uno, como en el alma superior de Emerson y Thoreau. Este gran pastel del cielo participa en el mundo material arrancando una parte de sí mismo para encarnarse en la materia. En este punto de vista, que es la esencia de la tradición hermética, todo tiene alma y las almas son permanentes. El lugar que ocupa en animales rocas o árboles es temporal.

Según esta visión hermética, tenemos la mejor oportunidad de comprendernos a nosotros mismos y a nuestra historia. La historia en la escala del alma del mundo es un proceso de morfogénesis. La encarnación es la materialización de la forma mórfica, la entidad, en el cuerpo; es la resonancia mórfica del alma y el cuerpo. El espíritu es el lugar de residencia de las entidades, que son aspectos particulares de las formas mórficas. La interacción entre estos planos diferentes se ha descrito como un fenómeno de ondas resonantes.


Cuando se contempla la biografía completa de Gaia desde este punto de vista hermenéutico, podría ser posible volver a estar en contacto con el alma y ser guiados al futuro. Si viajamos por la gran cadena del ser hacia el alma del mundo, podemos entrar en comunicación con cosas que preceden a cualquier capacidad de verbalización, que parecen querer tendernos la mano, que están aprendiendo a comunicarse en un lenguaje que podamos entender. Los círculos de maíz de Inglaterra, por ejemplo, aparentemente son un tipo de comunicación semiótica en la cual los campos de maíz, como organismos en el alma de Gaia, están intentando hablarnos. Están desarrollando un alfabeto, poco a poco, como se desarrolló la escritura cuneiforme.

Agroglifo de Barbury: Un ejemplo de un círculo de cultivo formado por el aplastamiento de las plantas (aunque se pudo comprobar que siguieron creciendo de forma horizontal). Los lados del triángulo miden aproximadamente 55 metros. Esta espectacular formación apareció durante la noche del 16 de julio de 1991 en un campo de maíz cerca del antiguo fuerte de Barbury Castle en Witshire, Inglaterra. Se sabe que unos pocos círculos de cultivos son falsos, pero en Inglaterra en los últimos años ha habido mas de dos mil formaciones de origen desconocido.


Cuando se contempla la biografía completa de Gaia desde este punto de vista hermenéutico, podría ser posible volver a estar en contacto con el alma y ser guiados al futuro. Si viajamos por la gran cadena del ser hacia el alma del mundo, podemos entrar en comunicación con cosas que preceden a cualquier capacidad de verbalización, que parecen querer tendernos la mano, que están aprendiendo a comunicarse en un lenguaje que podamos entender. Los círculos de maíz de Inglaterra, por ejemplo, aparentemente son un tipo de comunicación semiótica en la cual los campos de maíz, como organismos en el alma de Gaia, están intentando hablarnos. Están desarrollando un alfabeto, poco a poco, como se desarrolló la escritura cuneiforme.



Terence: Si no hiciese viento… ¿no sería genial poder estar allí mirando y sentir que el aire está en calma, y aun así ver cómo las espigas bajan una a una? Entonces entenderías quién está detrás del fenómeno: es la tierra.

Rupert: Si resulta que los círculos de maíz son, de hecho, lo que la escuela más persuasiva de explicaciones racionalistas cree que son –es decir, remolinos de viento centrados en un lugar- todavía podría tratarse del alma del mundo comunicándose con nosotros. De repente, los remolinos adoptan patrones de centrado completamente nuevos y escriben nuevos patrones. Hay un espíritu detrás de los remolinos que realmente expresa algo, como lo han creído siempre muchas tradiciones.

Ralph: Gaia utiliza cualquier medio de escritura que pueda encontrar. Si el viento es necesario, si los campos electromagnéticos son necesarios, entonces los utilizará.

Terence: La forma de espiral del remolino es probablemente una entidad organizada extremadamente compleja, una expresión de la morfología ordenada de la galaxia, parecida al ADN. Quizá sea una forma de vida superior, pero todavía manifiesta la forma de energía espiral. De la misma manera que los primeros científicos daban forma a sus ideas a través de conversaciones con entidades, quizá estemos en la antesala de algún tipo de avance en las comunicaciones. Quizá, para comerciar y establecer tratados e intercambiar patentes con las entidades invisibles que hay detrás de los círculos de cultivo, necesitamos aportarles todo lo que hemos aprendido. Quizá aplicando el cálculo diferencial y la teoría de las reacciones hiperfinas seamos capaces de establecer un trato diferente del que podríamos tener cuando sólo entendíamos de cerbatanas y fabricación de canoas.

Ralph: Tengo en mente un modelo matemático para el alma del mundo, el espíritu y el cuerpo mundano que me gustaría hacer funcionar como un videojuego en un salón recreativo o en Disneylandia. Los malos hábitos de la ciencia en los últimos cuatrocientos años han tenido el desafortunado efecto de privarnos de un modelo matemático así. Nuestro entendimiento del mundo material, de Gaia o del universo, el cuerpo de todo, es más avanzado que nuestro entendimiento del espíritu, de las almas, de las hadas o de los ángeles.

Terence: Me pregunto cuán precisos y fiables son los mapas que los ocultistas han acumulado durante los últimos doscientos años. Lo que me chocó cuando leí por primera vez Ceremonial Magic de A.E. Waite, fue la clasificación de las entidades como tenientes, generales y comandantes. A cada una le asignaban diferentes metales, a cada una su propio sello, y cada una ofrecía su propio y delicado incienso.

Ralph: A.E. Waite es un ejemplo estupendo de la concepción hermética del espíritu/logos/campo m como un medio elástico entre el cuerpo y el final de la gran cadena del ser, el alma. Su modelo lo heredó de la revelación a John Dee de una magia más temprana, que originalmente provenía de la literatura de los judíos precristianos y los caldeos de Jerusalén y Alejandría. Según los místicos de Mercaba, hay ocho cielos que pueden visualizarse como esferas concéntricas. En el octavo cielo está Dios en su castillo, y de camino hacia allí hay, en algunos lugares, un carro con ruedas. Sujetando al carro hay un ser con cuatro caras, cada una mirando hacia una dirección. Para acceder al carro hay cuatro puertas, cada una con ocho guardianes, cuatro en cada lado, y cada uno con contraseñas y signos especiales.

Rupert: ¿Qué explicación personal tenemos de las entidades? ¿Alguna vez te has encontrado con alguna? ¿Podríamos intentar encontrarnos con una realizando la ceremonia o invocación adecuada en un estado receptivo farmacológico o meditativo adecuado? Si existen los espíritus estelares, como creo que es perfectamente posible, es muy probable que podamos invocarlos mediante diferentes tipos de magia. ¿Qué clase de información proporcionarían estos seres? Sabemos que las civilizaciones antiguas tienes extendidas creencias sobre las propiedades particulares de varias estrellas. La mayoría de las referencias a los ángeles los describen como tan incontables como las estrellas. La conexión entre los ángeles y las estrellas es muy explícita en la tradición cristiana.

Terence: En un estado receptivo farmacológico adecuado, el escenario se llena de repente de demonios estelares, ángeles terrenales y qué sé yo qué mas.

Rupert: ¿Estamos seguros que son demonios estelares? ¿Alguna vez has conectado tu experiencia de un demonio con una mirada directa a la estrella donde reside?

Ralph: Tenemos esta experiencia de una manera limitada. El cielo es como un test de Rorschach. Hay un montón de puntos que pueden agruparse de muchas maneras. Cuando existe la tradición de agruparlos de una manera determinada, se da una tradición astrológica, una mitología estelar, un asterismo. Las pictografías, los petroglifos y las pinturas en cavernas incluyen representaciones de asterismos. Los mitos griegos son proyectados a la esfera celestial en los asterismos que nosotros denominamos constelaciones. La palabra mito viene de mythos, que significa
 <>; o las palabras de las canciones de los rituales. Los mitos adquirieron el poder que ahora tienen en nuestras vidas conscientes e inconscientes a través de su papel secundario en los rituales. Los antiguos rituales en realidad eran maneras de acercar las formas celestes al nivel del alma a través del nivel del espíritu y hacerlas llegar al cuerpo. Aquí es donde la magia de las estrellas funcionó con éxito para atribuir poderes a nuestra evolución, y esto es todo lo seguros que podemos estar de la existencia de demonios estelares.

Terence: En nuestra cultura, tendemos a mudarnos a ciudades que nos apartan de la naturaleza. En nuestro medio mental, hacemos lo mismo. La mayoría de las personas vivimos dentro de un sistema de nociones muy convencionales que están profundamente imbuidas en un sistema de nociones más grande. Cuando vamos a los límites físicos, como el desierto, la selva y la naturaleza remota y salvaje, y cuando vamos a los límites mentales con la meditación, los sueños y la psicodelia descubrimos una flora y fauna extremadamente ricas en la imaginación. Esta esfera es ignorada a causa de nuestra tendencia de ver con palabras, a construir con palabras y a dar la espalda al rugiente océano de fenómenos que, de otra manera, desbordarían completamente nuestras metáforas.

Rupert: Si nos preguntamos qué ha causado esta ceguera, podríamos contestar que es el espíritu satánico de la ciencia. En el sigo XVII, el espíritu de Satán fue tratado en El paraíso perdido de Milton, con una taxonomía completa de diversos demonios y ángeles caídos que actuaban como poderes maléficos, como Mammon el demonio de la avaricia comercial. El pecado principal de Satán y del los otros ángeles caídos como Mammon fue el orgullo, el apartarse de Dios hacia su propia autosuficiencia. Éste fue el principio de toda la ilusión humanista que se apartó del mundo del espíritu y declaró que los seres humanos eran autosuficientes. Desde este punto de vista, todos los dioses, demonios y espíritus son proyecciones de la mente humana que crean una especie de universo antropocéntrico.

Terence: Se dice que los seres humanos son la medida de todas las cosas.

Rupert: Eso es el humanismo. Adoptar la tradición alternativa del animismo y reconocer los espíritus vivientes y las almas de toda la naturaleza es profundamente repugnante al humanismo, aunque es lo que tienen en común todas las civilizaciones, pensamientos y tradiciones humanas. Como en el Fausto de Goethe, el científico paradigmático vende su alma al diablo a cambio de un conocimiento y poder ilimitados. El espíritu que guía a la ciencia moderna, según el mito de Fausto, es el demonio satánico, un ángel caído llamado Mefistófeles.

¿Cuán en serio tenemos que considerar la idea de que nuestra sociedad y nuestra civilización al completo están poseídas por un espíritu así, adorando a través del dinero y el poder? Milton describe a Mammon en El paraíso perdido:

El ángel menos recto que cayose del cielo donde el ojo y la intención ya dobladas hacia el suelo, prefiriendo el oro del celeste pavimento que todo lo sagrado que se goza en visión beatífica. Por él, aprendiendo los hombres sus ideas, despojaron el centro, y sin piedad la entraña de la tierra arrebataron en busca de tesoro. (I, 690-88)

Esta es una descripción exacta de nuestra civilización. ¿En qué medida están los ángeles caídos guiando y pervirtiendo el progreso de la ciencia y la tecnología? ¿Se está librando una enorme batalla entre los ángeles del bien y del mal sobre la Tierra? Estas posibilidades son tan extrañas para los modelos estándar oficiales de la historia occidental que apenas sabemos qué pensar o qué decir sobre ellas.

Terence: Siguiendo con el tema de las entidades incorpóreas, vuelvo a una vez más sobre la cuestión del lenguaje. Es como si el mismo campo del lenguaje tuviera que estar preparado para comunicarse con estos seres. En Occidente, el lenguaje se ha hecho particularmente rígido en contra de la capacidad de expresar este tipo de comunicación, pero ahora está empezando a venirse abajo.

Ralph: Es verdad. Incluso tenemos que hacer un mal uso de nuestro lenguaje para hablar sobre estas cuestiones.

Terence: La linealidad en la escritura y el pensamiento han hecho que el lenguaje sea incapaz de tratar con el mundo invisible de cualquier forma que tenga sentido, excepto como una patología. Ahora este mundo invisible está volviendo al lenguaje a través de personas como nosotros, con un pie en cada mundo.

La mente humana está obsesionada tanto por las muchas presencias que se sienten en el yo como por un sentido confuso del yo. Dondequiera que miremos en el mundo de la naturaleza y la psique encontramos la vida, la animación y la voluntad de comunicarse que confunde la frágil pirámide de los límites de la conciencia y los valores humanos que han surgido durante el tiempo histórico mediante la supresión de nuestras intuiciones.

He asumido la postura de que estas entidades con las que nos encontramos son no físicasy, de alguna manera, autónomas. Ralph, según entiendo, acepta esta concepción pero la ancla en la trinidad neoplatónica del cuerpo, alma y espíritu. Desde este punto de vista, estas entidades son habitantes del dominio espiritual del logos, son el logos que se vuelto auto-reflexivo y articulado. Rupert advierte correctamente que es en la esfera de los sueños donde mas habitualmente son encontramos con entidades, y sugiere además que detrás de estas entidades está la agencia controladora del alma del mundo. Su noción es que el alma del mundo en realidad se comunica con los seres humanos a través de la producción de formas que interpretamos como moradores de un mundo por lo demás invisible y mitológico.

Nuestra conclusión colectiva parece ser que la naturaleza, tanto como un todo como en muchas de sus partes, es auto-reflexiva y consciente de una forma mágica. Descubierto en su expresión mas enrarecida, el mundo nos habla y nosotros, como científicos racionalistas, estamos confusos. Sin embargo, somos nosotros quienes debemos moldear el mundo en nuestros modelos y teorías porque se presenta a sí mismo en la experiencia inmediata, y no como nosotros lo consideraríamos, como una abstracción grande y estéril. Los elfos y los gnomos están ahí para recordarnos que, en lo que respecta a la comprensión del yo, todavía tenemos que salir de la cuna en la guardería de la ontología.

 

Biografías resumida de los autores:

Nacido en 1946, el difunto autor y explorador Terence McKenna estudió las bases ontológicas del chamanismo y la etno-farmacología de la transformación espiritual durante veinticinco años. Se graduó en la Universidad de California de Berkeley con una especialización relativa a la ecología, la conservación de los recursos y chamanismo. Después de graduarse viajó ampliamente por Asia y los trópicos del Nuevo Mundo, y se especializó en chamanismo y etno-medicina de la cuenca del Amazonas. Junto con su hermano Dennos, McKenna escribió The Invisible Landscape y Psilocybin: The Magic Mushroom Grower´s Guide. También se ha editado un audio-libro de sus aventuras en el Amazonas. True hallucinations. Sus dos obras mas recientes son Food of de Gods y un libro de ensayos, The Archaic Revival. Fue padre de dos hijos, Finn y Klea, y fue fundador y director de Botanical Dimensions, un jardín botánico no gubernamental libre de impuestos de Hawai dedicado a la colección y difusión de plantas de interés etno-farmacológico.

Rupert Sheldrake nació en Newark-on-Trent, Inglaterra, en 1942. Estudió ciencias naturales en Cambridge y filosofía en Harvard, donde recibió una beca del programa Frank Knox Memorial. Obtuvo su doctorado en Bioquímica en Cambridge en 1967. En el mismo año se convirtió en miembro del Clare Collage de Cambridge, del cual fue director de estudios de bioquímica y biología celular hasta 1973. Como miembro investigador de la Real Society, realizó investigaciones en Cambridge sobre el desarrollo de plantas y el envejecimiento celular. Trabajó de 1974 al 1985 en el ICRISAT como fisiólogo en cultivos tropicales. Sheldrake es el autor de la obra A New Science of Life (donde expone su hipótesis de sobre resonancia mórfica), The Presence of the Past y The Rebirth of Nature. Está casado, tiene dos hijos y vive en Londres.

Ralph Abraham nació en Vermont en 1936 y obtuvo un doctorado en Matemáticas por la Universidad de Michigan en 1960. Participó en la creación de análisis globales, una nueva rama de las matemáticas, a la vez que ejercía docencia en la Universidad de California en Berkeley, en la Universidad de Columbia y en la Universidad de Princeton. Ha trabajado en la Universidad de California en Santa Cruz desde 1968, donde ha sido pionero de las teorías de la dinámica no lineal, el caos y la bifurcación. Abraham es autor de diversas obras sobre matemáticas, incluyendo la introducción pictórica a la dinámica Dynamics, the geometry of behavior. Después de un viaje de tres años por Europa y la India, puso en marcha un programa de expansión de la matemáticas en su papel en la evolución social e individual, que se manifiesta hoy en una serie de artículos y un libro, Chaos, Gaia, Eros. Vive en un bosque de secuoyas y va a esquiar y a practicar surf con frecuencia con sus dos hijos mayores.
* Caos, Creatividad y Conciencia Cósmica. Capítulo 6. Triálogo entre Rupert Sheldrake, Terence Mckenna y Ralph Abraham. Ellago Ediciones. Colección Islas. 2005.
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